Blog

Cuentos, De distancias, (des)tiempo y otros acentos..., Historias, Reading Snacks, Sin categoría

Fantasmas

”…Sí lo soy, Ana…

Sacó otra cerveza del refrigerador, la séptima para ser exactos. Aún no estaba tan fría, no tenía lo suficiente adentro como para estarlo, pero poco importaba.

Tomó el imán en forma de calavera que ocupaban para destaparlas y procedió a hacerlo. Dio un trago y sintió como poco a poco se apagaba esa necesidad en su cabeza de pensar. Los diálogos, las imágenes, todo se desvanecía, las palabras se perdían en un eco de disco que se raya y que va perdiendo el ritmo…

”…Sí lo soy…

La noche era cálida, con algunas ráfagas de aire que hacían el clima más llevadero. No pudo evitar pensar si aún así usaría suéter. Seguro sí, a diferencia de él, ella podía usar un suéter a más de 30 grados. 

César siempre había sido muy caluroso. Se jactaba de llevar shorts aún en otoño, cuando el viento empezaba a enfriar y comenzar a usarlos desde Febrero, cuando el viento aún era frío. Esa noche no era la excepción. 

Así era él. 

Disfrutaba de ser el más intrépido de sus amigos, el más deportista, el más estudiado. Sabía que sus amigos envidiaban su físico, su agilidad mental y su suerte.

Como cada jueves, estaban reunidos para jugar juegos de estrategia en casa de uno de sus mejores amigos.   Y como cada jueves  o al menos en la mayoría de ellos, seguramente él saldría victorioso. Y si no  era el caso, no le preocupaba tampoco, porque le llenaba de orgullo saber que sus amigos habían tenido que unir fuerzas para vencerlo.

Sonrió. Sonrió.

Sigue leyendo «Fantasmas»
Conversaciones, Fragmentos de Primavera, Historias

Fragmento de primavera no.5

Rodrigo- ¿Dónde has estado? Ya tenía tiempo que no te veía.

Santiago- He estado saliendo con Raúl.

Rodrigo- ¿Por qué? Recuerda que es un residente de cirugía.

Santiago- No sé que tenga que ver mi amistad con su profesión.

Rodrigo- Todo Santi. Eres por mucho, una de las mejores personas que conozco y Raúl es por mucho, una de las peores , incluyéndome.

Sigue leyendo «Fragmento de primavera no.5»
Conversaciones, Fragmentos de Otoño, Historias, Reading Snacks, Sin categoría

Fragmento de Otoño no. 3

Rodrigo- Pues sí . Estoy enamorado de ella. Y odio ver que sale con otras personas que no son yo. Detesto la idea de que nuestra convivencia se acabe. Me mata la idea de no saber qué va a pasar en el momento en el que alguno de los dos se enamore de alguien más. Esta «amistad» siempre tuvo fecha de caducidad.

Santiago- ¿Y tú? ¿También estás buscando un remplazo?

Rodrigo- Con desesperación. ¿Quién querría quedarse queriendo solo?

Conversaciones, Fragmentos de Otoño, Reading Snacks, Sin categoría

Fragmento de Otoño no. 2

Santiago- ¿Has escuchado de aquél pequeño negocio de té que está en el centro? Sigue siendo tan pequeño como cuándo empezó. Eso lo hace mágico.

Rodrigo- O los hace mediocres.

Santiago- Rodrigo, llevan haciéndolo así por muchos años. ¿Cómo sabes que no son felices así?

Rodrigo- No lo creo.

Santiago. ¿Por qué?

Rodrigo- Porque las personas ya no saben comprometerse con lo que las hace sentirse así. Es más, no podrían apreciar la felicidad aún teniéndola en la cara.

Conversaciones, Fragmentos de Invierno, Reading Snacks, Sin categoría

Fragmento de Invierno no. 4

Santiago- ¿Pasa algo entre ustedes?

Rodrigo- ¿Entre nosotros? Difícil saberlo. Pasa algo en mí, pero nada que pueda ser relevante.

Santiago- ¿A qué te refieres?

Rodrigo- Mis sentimientos hacia ella difícilmente van a cambiar la situación en la que estamos. Ella no quiere nada serio, no es así. A ella le gusta llevar otro estilo de vida.

Así es feliz, y después de todo, a mí me gusta verla feliz. Así que lo mejor que puedo hacer es retirarme.

Santiago- ¿Y tú? ¿Estás enamorado de ella?

Rodrigo- No. – contesta evitando la mirada de Santiago – No, no es verdad, a ti no puedo permitirme mentirte. Lo estoy, pero siento que si me lo repito lo suficiente, eventualmente lo creeré. Supongo que duele menos que saber que no me quiere lo suficiente como para darse una oportunidad por mí.

Santiago- Ya lo creo.

Historias, Novelas, Sin categoría, Tres Días ( O lo que dura un mosco).

Prólogo

El ruido fue estruendoso.

En cuestión de segundos, una multitud rodeaba el aparatoso accidente.

Parecía como si todos estuvieran ahí: desde aquellos curiosos que sólo iban pasando, hasta locatarios y  gente que vivía en la colonia.

El alboroto se debía a un choque entre un Mercedes Benz y un camión que transportaba pollos. “Vaya suerte la mía” pensó Victor, el conductor del camión que decidió tomar esa ruta para evitar un congestionamiento en la Avenida principal. Más tarde, aseguró que era la primera vez que tomaba esa calle y aseguró, que sería la última.

Sigue leyendo «Prólogo»